Hidroelectricidad: todos "electrivoros"

hydroélectricité

Hay que reconocerlo, la producción hidroeléctrica no tiene buena fama para los pescadores de trucha. No nos gustan mucho las presas, los tramos de río con flujos reducidos o variaciones de nivel. Actualmente, la mayoría de los proyectos de creación de centrales hidroeléctricas generan oposición, indignación o rechazo por parte de los pescadores. De hecho, no es coincidencia si las únicas normas ambientales aplicables a las centrales hidroeléctricas,  es decir el mantenimiento de un nivel mínimo de agua en el río, se encontraban inicialmente en la Ley de Pesca de 1984 (francesa).

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Después de haberlo constatado, podría empezar una serie de crónicas en las cuales enumeraría todos los impactos de la hidroelectricidad en las vías fluviales, las aberraciones financieras que causa el precio de la producción, una lista de  malas prácticas, voluntarias o no, de los productores, en resumen, podría obtener fácilmente el asentimiento de todos los lectores, pero entonces no haría reflexión crítica ni debate. Es por esta razón que decidí abordar este delicado tema de la hidroelectricidad y la vida de los cursos de agua tratando de profundizar en la información, datos y observaciones de manera aséptica para que cada uno pueda construirse su opinión.

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ligne haute tension
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Electricidad, un vector de energía generalizado:

Si hoy en día hay algunas personas no comen carne y otras que no usan coche, ¿cuántas no consumen electricidad? Me parece que son muy pocas, yo no conozco a nadie que no la use. En un poco más de un siglo, la famosa “hada electricidad” ha invadido todas las casas, lugares de trabajo y espacios públicos. Hablando de ella, soy consciente de tratar un tema que es de importancia capital para el funcionamiento actual de nuestras sociedades industrializadas. Además, si se plantea la idea de detener el uso de combustibles fósiles, nunca escuché a nadie hablar sobre detener la producción de electricidad. No es que no sea peligroso para el hombre. Si tiene la desgracia, por accidente, de encontrarse en el medio de un circuito entre 2 cables y que su cuerpo sirva de conductor, no le gustará en absoluto. En un contexto menos dramático, no se recomienda vivir cerca de una línea de alta tensión o de un alternador de alta potencia. Efectivamente, la producción y la circulación de electricidad emiten campos electromagnéticos que pueden afectar a la salud. Pero en nuestros hogares o lugares de trabajo, los circuitos que nos proveen de electricidad parecen, a priori, poco dañinos para la salud.

Queda claro que me estoy enfrentando a un bien que todos consumimos diariamente para usos que no estamos preparados para prescindir. Entonces la pregunta exacta no es saber si vamos a dejar de consumir electricidad, sino con que fuente de energía la debemos producir.

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Algunas cifras sobre el consumo de electricidad en Francia:

En esta primera crónica, vamos a investigar los recovecos de nuestro consumo. Primer elemento clave, el lenguaje común. En energía, la unidad básica para cuantificar la potencia producida o consumida es el vatio (Watt), llamado así por un científico escocés (James Watt) cuya historia nos dice que sus navegaciones por el río Clyde lo inspiraron para sus avances en las máquinas de vapor. Casi me atrevo a suponer que pescaba el salmón…

Para evitar acumular muchos 0, estamos hablando de kilovatios (1000 vatios), megavatios (1000 kW), gigavatios (1 millón de kW) y teravatios (1 mil millones de kW). Es con teravatios con lo que se mide nuestro consumo de electricidad en Francia, con un promedio de 485 TWh/año en los últimos 10 años (485 mil millones de kWh). En 50 años, nuestro consumo fue multiplicado por 5. Con 60 TWh/año en los años 60,  250 TWh/año en los 80,  400 en los años 95. Con 7 000 kWh/año por habitante, estamos a 2 veces por encima del consumo promedio mundial pero por debajo de un estadounidense que consume 12 000 kWh/año para satisfacer sus necesidades.

La proporción de los hogares dentro de ese consumo es de alrededor del 30% (17% para la industria). Una casa construida estrictamente de acuerdo con las normas de 2012 consume 2 a 3 veces menos que un pabellón de los 90. Con una media de 300 000 viviendas nuevas al año, desde los años 2000, privilegiando el aislamiento térmico en lugar de la piscina al aire libre y la cocina equipada, podríamos haber ahorrado el equivalente de la producción de un reactor nuclear, 500 centrales hidroeléctricas o 1000 aerogeneradores.

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électricité france
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Evolución del consumo de petróleo y electricidad en Francia
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électricité hypermarcher
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El mayor consumo para el sector terciario:

Más allá de las viviendas, actualmente es el terciario (oficinas y negocios) el sector que representa más de la mitad del consumo. Un “bonito” centro comercial consume 20 veces más por m² que una casa individual. Nuestros 66 millones de m² de centros comerciales de todo tipo consumen más de 50 TWh (12% de nuestro consumo total), lo que equivale al 80% de la producción hidroeléctrica, 7 reactores nucleares o 5 000 aerogeneradores. Entonces, con cada una de nuestras incursiones en estos templos del consumo para comprar bienes que, para el 80% de ellos ya han recorrido varios miles de kilómetros, participamos activamente en la promoción de un  modo de comercio que consume mucha energía. Sabiendo que cada año se construyen 2 millones de m² en nuestro territorio, se necesitan 3 nuevas turbinas eólicas o una planta hidroeléctrica cada año para satisfacer nuestras necesidades de consumo frenético.

 Otro ejemplo de consumo "útil", los letreros comerciales. Consumen 2 mil millones de kWh (100 centrales hidroeléctricas). Pasaron 6 años en Francia  para que finalmente se aplique un decreto en el 2012 que establece la extinción de estos puntos de luz desde la 1 hasta las 6 de la madrugada, lo que debería ahorrar 1 TWh (50 centrales hidroeléctricas). ¡Vaya valentía política  para tal resultado! No nos atrevemos a imaginar la misma ley para la prohibición de los carteles publicitarios luminosos... Tal vez en 2050, nuestras ciudades y pueblos finalmente se sumergirán en la oscuridad por la noche.

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voiture électrique
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¿El coche eléctrico, un desastre para nuestros ríos?

El último punto de la prospectiva, los famosos vehículos eléctricos tan importantes para todos, los que lucharan contra el calentamiento global del Planeta. Si nos embarcamos en la aventura del “todo eléctrico”, aquí está la cuenta que toca pagar:

Con 725 mil millones de km / año recorridos en Francia por todos nuestros vehículos personales y comerciales y 16 mil millones de kilómetros por año en camiones, tenemos una perspectiva de consumo de 20 kW / 100 km para los vehículos y 100 kW / 100 km para los camiones, y tendremos que producir 160 TWh más, un aumento del 35% de nuestro consumo actual (21 reactores nucleares, 7 000 centrales hidroeléctricas y 16 000 aerogeneradores). Entonces, si los Zoé, Leaf y otros monoplazas reemplazarían a nuestros Méganes, C4 y otros Berlingos, y además quisiéramos salir del nuclear, muy pronto desaparecerían nuestros últimos ríos sin ingeniería hidroeléctrica... ¡Pero esa es otra historia que os contaré en mi próxima crónica!

Nota del autor: Los artículos están redactados sobre la realidad francesa y sus datos estadísticos, si bien, es perfectamente extrapolable a la situación de España y otros países desarrollados con índices de consumo e industrialización y niveles de transporte semejantes.

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Découvrez la suite de notre dossier "Comment les rivières,  les truites et les pêcheurs cohabitent-ils avec la fée électricité ?" :

Part 2 : Et au milieu fissionnait l'atome

Part 3 : Les modifications des habitats

Part 4 : Les impacts sur les espèces